¿Qué son las dioptrías?
Las dioptrías son una unidad de medida con la que se expresa el poder de refracción de un sistema óptico o una lente. Es decir, miden la graduación de tus ojos. Pueden ser positivas o negativas y esto nos indicará la menor o mayor potencia que debe tener una lentilla o una lente en su cristal.
Las dioptrías equivalen al inverso de la distancia focal. Su poder de refracción o convergencia es la capacidad que tiene una lente para desviar los rayos de luz. Por su parte, la distancia focal es aquella que se necesita para ver un objeto de forma nítida y se suele expresar en metros.
La escala de las dioptrías se incrementa en tramos de 0,25. Cuanto más se aleje el punto de enfoque de la retina, mayor será la potencia de las dioptrías que se necesitan. En el caso de los miopes, los valores suelen ser negativos, y en presbicia o hipermetropía, positivos.
Tipos de dioptrías
Las dioptrías de una persona pueden ser cero, positivas o negativas. Esto dependerá de lo que necesite cada una de ellas para ver perfectamente. En función del defecto refractivo diferenciaremos entre:
1. Ojo emétrope o sin graduación
Este ojo no precisa corrección de ningún tipo. No tiene defectos visuales, por lo tanto, tras la graduación el resultado es 0 dioptrías. En estas personas, la luz que entra por el ojo se enfoca en la retina perfectamente.
2. Dioptrías de miopía
Los ojos que precisan de una corrección para ver bien de lejos se dice que son ojos miopes. En ellos, la luz que entra en el ojo se enfoca antes de alcanzar la retina. Cuanto más lejos se forme de esta, mayor será el número de dioptrías que se necesite. Para corregir este tipo de ojo, se utiliza una lente divergente que llevará el punto de enfoque a la retina.
Como máximo, estos pacientes pueden tener unas 25 dioptrías.
3. Dioptrías de hipermetropía
Un ojo hipermétrope es aquel que precisa una corrección para ver bien de cerca. Se caracteriza por tener un globo ocular más corto. Esto quiere decir que la luz que entra se enfoca en un punto alejado de la retina. Como consecuencia, es necesario acortar la distancia de enfoque, lo que se hace mediante una lente convergente.
Estos pacientes no suelen tener más de 13 dioptrías.
4. Dioptrías de astigmatismo
Una persona con ojo astigmático tiene una visión distorsionada porque la forma de su córnea no es normal. Si la curvatura de esta no es redonda y simétrica, al entrar la luz se distorsiona. En este tipo de casos se necesitan unas lentes especiales que corrijan la curvatura. Puede suceder tanto en el caso de miopes como de hipermétropes.
Al igual que sucede con estos últimos, el máximo de dioptrías que suelen tener es de 13.
5. Dioptrías de presbicia
La vista cansada o presbicia suele aparecer entre los 40 y 45 años. Sucede porque el cristalino (la lente natural del ojo) pierde su elasticidad y tiene dificultad para enfocar de cerca. En estos casos, se precisan lentes convergentes o de signo «+» para mejorar la visión de cerca.
El número de dioptrías que suelen tener no supera las 3. Además, en la actualidad es posible corregirla mediante lentes multifocales o cirugía láser.
¿Cómo se miden las dioptrías?
Los oftalmólogos y los ópticos son los profesionales que están cualificados para medir las dioptrías con diferentes métodos. Por regla general, el óptico se encarga de realizarlas y el oftalmólogo evalúa sus resultados antes de ofrecer un diagnóstico.
Lo más habitual para medirlas es utilizar los test de Landolt y Snellen. El primero consta de anillos discontinuos y el segundo es la clásica gráfica que tiene distintos tipos de letras. Estos suelen ser los que se emplean en las pruebas visuales para obtener el carnet de conducir.
Para llevarlos a cabo, el paciente ha de estar concentrado y tener la visión relajada. Además, si utiliza lentes de contacto debe estar 24 horas sin llevarlas antes de realizar estas pruebas.
Como ves, las dioptrías están muy relacionadas con la salud visual y es esencial evaluarlas periódicamente. Si lo haces, tendrás la tranquilidad de que tus problemas de visión estarán siempre controlados.