¿Qué es la Vitamina D?
La vitamina D es un nutriente que podemos encontrar en algunos alimentos como los pescados grasos, la yema de huevo o el hígado de vacuno. Es esencial para el cuerpo humano y se divide en varios tipos. Entre ellos, destacan la vitamina D3 o colecalciferol, la vitamina D2 o ergocalciferol, el calcitriol y el calcifediol. Estos últimos puedes encontrarlos como suplementos, pero solo se dispensan bajo receta médica.
¿Cuál su la función principal?
Principalmente, la vitamina D interviene en que se puedan formar huesos sanos, ya que facilita que haya fósforo y calcio libres en sangre. ¿Cómo hace esto? Actuando para facilitar la absorción de estas sustancias en el intestino y para evitar su pérdida en los riñones, entre otras cosas.
Por otro lado, la vitamina D permite que se cree nuevo hueso, cambiándose por el que ya está más viejo. Es decir, contribuye a la remodelación ósea. Pero no solo influye en todo aquello relacionado con los huesos, sino que tiene también otras funciones. Entre ellas, contribuye al mantenimiento de la función muscular general y a la regulación del sistema inmunitario. Asimismo, facilita el mantenimiento de una buena salud en la piel y favorece el desarrollo cerebral en bebés y niños.
¿Cómo puedes obtener vitamina D?
Algunos alimentos fortificados con vitamina D3, como el queso, la mantequilla o la leche, son fundamentales para su obtención. Pero, además de en ellos, también puedes encontrarla en otros como:
– Huevos.
– Carne.
– Arenques.
– Aceite de hígado de bacalao.
– Bacalao.
– Salmón.
– Hongos (aportan vitamina D2).
¿Qué pasa si tienes carencia?
Como podrás imaginar, la carencia de vitamina D hace que todos los sistemas del organismo que están relacionados con ella no funcionen correctamente. Como has visto, influye en muchos de ellos, por lo que su escasez puede originar:
- Osteoporosis. Es decir, una alteración de la estructura ósea que se aprecia porque los huesos pierden densidad. Esto es habitual en los hombres muy mayores y en las mujeres postmenopáusicas.
- Cansancio y debilidad muscular en los adultos.
- Raquitismo. La carencia de vitamina D en los niños provoca malformaciones óseas y músculos atrofiados y débiles.
- Algunos estudios relacionan los bajos niveles de vitamina D en sangre con ciertos tipos de cáncer.
De esta manera, debes asegurarte de consumir suficiente vitamina D. Si no la integras en tu dieta, lo adecuado es que la incorpores a través de complementos alimenticios como los que hemos seleccionado en nuestra tienda online especializada.