¿Qué es la melanina?

La melanina es el pigmento natural responsable del color del cabello, el pelo y la piel. Pero para definir qué es la melanina, también hay que hablar de su función principal: proteger tu piel frente a los efectos de la radiación UV.

Cuando te expones al sol, se activa la síntesis de este pigmento en los melanocitos. De este modo, evitará que se dañen los núcleos celulares de la epidermis y se queme tu piel. Su producción es lo que hace que tu piel se oscurezca al broncearse.

Tipos de melanina

Se pueden diferenciar hasta tres tipos de melanina:

1. Neuromelanina. Es un pigmento oscuro presente en el locus coeruleus, el núcleo motor del nervio vago y la sustancia negra. Sin embargo, no se conoce con exactitud su función en el cerebro. Tan solo se sabe que su número aumenta a medida que envejeces.
2. Feomelaninas. Son pigmentos rojizos o amarillos responsables de la coloración clara en la piel. Son habituales en las personas pelirrojas. Por otro lado, es importante destacar que pueden volverse cancerígenas con la exposición a la radiación ultravioleta.
3. Eumelaninas. Este tipo de melanina es la más habitual en los seres humanos. Son pigmentos de color pardo o negro y contienen azufre, igual que anteriores, pero en menor cantidad que ellas. Las eumelaninas son habituales en personas de raza negra. En los jóvenes caucásicos es habitual encontrar eumelanina marrón.

Función de la melanina en la piel

Este pigmento es el responsable de que haya personas con pieles más claras u oscuras. Además, también te permite diferenciar entre morenos, pelirrojos o rubios. Pero, sin duda, una de sus funciones más importantes es la de proteger tu piel contra los efectos de la radiación UV del sol.

La melanina se activa cuando te expones al sol y ejerce una acción protectora sobre la piel. De este modo, evita que las capas más delicadas y profundas se dañen. ¿Cómo lo consigue? Pues absorbiendo la radiación ultravioleta. Cuando esto sucede, tu piel se oscurece y produce lo que denominamos bronceado. Por otro lado, los tipos de melanina también influyen en la forma en la que tu piel se protege.

En función de tu tipo de piel, la absorción de la radiación solar tendrá una mayor o menor eficacia. Por ejemplo, la eumelanina te ofrece más protección frente al sol que la feomelanina. Por este motivo, cuanto más pigmentada esté tu piel, más protegido estarás.

Existen diferentes fototipos para medir la capacidad que tiene cada individuo para quemarse o broncearse tras la exposición solar.

• Fototipo I. Estas pieles no se broncean y tienen gran facilidad para quemarse.
• Fototipo II. Son pieles claras también, pero a diferencia de las anteriores se broncean con dificultad, aunque se siguen quemando con cierta facilidad.
• Fototipo III. Son pieles que se broncean con lentitud y que, de vez en cuando, se broncean. 
• Fototipo IV. Este tipo de pieles no suelen padecer quemaduras y se broncean con cierta facilidad.
• Fototipo V. Son pieles que tienen un alto grado de pigmentación.
• Fototipo VI. Son las pieles más pigmentadas.

Alimentos que favorecen la producción de melanina

Algunos alimentos o productos alimenticios pueden favorecer la producción de melanina. Estos suelen ser los que contienen sustancias como los carotenos, entre los que se encuentran el betacaroteno y el licopeno.

El betacaroteno es uno de los más utilizados por su efectividad. Tiene la capacidad de proteger la piel de los eritemas o el enrojecimiento provocado por los rayos ultravioleta. 

El licopeno, por su parte, es un antioxidante que, combinado con otros carotenoides, favorece su absorción. Además, es también un antioxidante, por lo que previene el fotoenvejecimiento y mantiene tu piel más bonita y saludable.

¿Cuáles son los alimentos que deberías consumir para producir melanina?

• Tomate. Es una fruta rica en betacarotenos que comes durante todo el año. Resulta muy versátil, y durante los meses de verano suele consumirse en forma de salmorejo o gazpacho con asiduidad.
• Zanahoria. Es uno de los alimentos para broncear la piel más consumidos. Posee una alta concentración en betacarotenos, y es importante consumirlas durante las semanas previas a la exposición solar.
• Calabaza. Aunque sea un alimento que sueles asociar al invierno, puedes consumirlo durante todo el año en cremas frías o ensaladas. Para potenciar tu bronceado, cómela la noche anterior a tu exposición solar.
• Brócoli. Es otro de los alimentos que no pueden faltar en tu dieta veraniega. Es una verdura que apenas te aporta calorías, por lo que es perfecta para estas fechas. Además, favorecerá una piel brillante, suave y joven.
• Espinacas. Estas contienen alfa y betacaroteno. Ambas sustancias estimulan el desarrollo de la melanina y protegen la piel de la radiación solar. 
• Pescados. El atún o el salmón son una fuente natural de antioxidantes como las vitaminas E y D. Por tanto, protege tu piel de los efectos negativos de los radicales libres.
• Frutas de verano. La fruta de temporada es perfecta para broncearte debido a la vitamina A que aporta. Algunas de las más interesantes son los arándanos, las fresas, la sandía o el albaricoque. Otras aportan vitamina E, como el melón.

Con esta información ya sabes qué es la melanina, cuáles son los fototipos de piel y los alimentos que pueden ayudarte a broncearte. Ahora, solo queda que no olvides utilizar un factor de protección solar adecuado si vas a exponerte al sol.