¿Qué es el síndrome del ojo seco?
El ojo seco es una enfermedad que afecta a entre el 10 y el 30 % de la población y que tiene un impacto significativo en la calidad visual. Quienes lo padecen sienten una incomodidad importante. Si es tu caso, o conoces a alguien que tenga esta afección, puede que le interese qué es el síndrome del ojo seco. ¡Quédate con nosotros!
A pesar de que no es una patología grave, si no se trata correctamente puede provocar problemas como hiperqueratosis conjuntival, elastosis corneal entre otros.
En la actualidad, no existe una cura específica, para el síndrome del ojo seco, aunque sí algunos tratamientos, los cuales están destinados a tratar los síntomas y dependen del tipo de alteración que condicione al ojo.
Síntomas del ojo seco
Los síntomas de esta dolencia se producen como consecuencia de una alteración en la hidratación de la córnea y la conjuntiva del ojo. Algunos de los más habituales son:
- picor
- quemazón y escozor ocular
- visión borrosa
- molestias inespecíficas
- y la sensación de tener «arenilla» en los ojos.
Actualmente, este tipo de sensaciones se producen especialmente en personas que están mucho tiempo delante de pantallas (que trabajan con un ordenador o que pasan demasiado tiempo con el móvil o la tablet).
Tratamientos del síndrome del ojo seco
Salvo en los casos en los que el ojo seco sea una derivación de otra enfermedad (pues entonces habría que tratar dicha patología) puedes optar por los siguientes tratamientos:
- Uso de lágrimas artificiales como las de Laboratorios Thea o pomadas específicas para el ojo seco.
- Uso de lentillas hidrofílicas. Se trata de un tipo de lentillas especiales que protegen al ojo de la desecación y, aunque en ocasiones pueden resultar incómodas, tienen mayor durabilidad que los colirios.
- Soluciones salinas isotónicas de agua de mar. Aunque es una opción para para paliar las molestias del ojo seco, este tipo de producto es recomendable usarlo siempre bajo supervisión médica.
- Otra opción, también para usar bajo prescripción médica, es el uso de antiinflamatorios o inmunomoduladores.