¿Qué son los alimentos transgénicos?
Los alimentos transgénicos o genéticamente modificados son aquellos que se han obtenido de un organismo al que se le han incorporado genes de otro. De este modo, aparece en ellos una característica concreta que se desea.
En 1994 se aprobó la comercialización del primer alimento genéticamente modificado. En la actualidad, se cultivan en 23 países, 12 de los cuales están en vías de desarrollo. En los Estados Unidos el 89 % de las plantaciones de soja en el año 2006 eran variedades transgénicas. Y esto mismo sucedía con el 61 % del maíz y el 83 % del algodón.
A pesar de que están perfectamente integrados en la sociedad, para poder cultivar este tipo de alimentos se deben cumplir las directrices europeas de 1997. En ellas se indica que los productos han de reunir una serie de requisitos:
- Ser necesarios y útiles.
- Ser seguros tanto para el medioambiente como para los seres humanos.
- Mantener sus características declaradas a pesar del tiempo que transcurra.
- Que en su etiquetado se especifique su condición cuando el producto sea modificado a nivel genético.
Tabla de Contenidos
Ventajas de los alimentos transgénicos
Los avances de la ciencia y el conocimiento adquirido en ingeniería genética hacen que la producción de alimentos transgénicos sea un paso evolutivo sin igual. A continuación, vamos a ver algunos de los argumentos a favor de ellos:
Mejoran la calidad de los alimentos
Al conocer los procesos de degradación y descomposición de los alimentos, se crean estrategias con la que aumentar su vida útil. Es decir, se facilita no solo el transporte, sino también el tiempo en el que puedes consumir dicho alimento.
Por otro lado, es posible conseguir alimentos de mayor tamaño, lo que implica una mayor rentabilidad.
Aseguran la obtención de nutrientes
Los alimentos genéticamente modificados son más nutritivos. Gracias a la modificación, se pueden elaborar alimentos que contengan los nutrientes que necesitamos los humanos y que son difíciles de obtener con fuentes naturales.
Un claro ejemplo es el arroz dorado. En él se introdujeron genes que producen un elemento que actúa como precursor de la vitamina A. Esto supone un gran avance, puesto que ayuda a combatir la carencia de dicha vitamina con un producto que consume aproximadamente el 50 % de la población mundial.
Otro ejemplo es que se pueden añadir nutrientes como las proteínas, con lo que se combaten enfermedades y se evita la malnutrición.
Se reduce la utilización de pesticidas
Se producen plantas que ya están prevenidas para combatir contra los insectos que las atacan, pues ellas mismas producen su propio insecticida. De esta manera, no es necesario utilizar tantos químicos que, finalmente, serían consumidos de alguna forma por animales o humanos, lo que conlleva para ellos un potencial efecto dañino.
Mayor resistencia a agentes perjudiciales
Uno de los objetivos de crear organismos modificados a nivel genético es poder protegerlos de los daños que puedan causarles los agentes naturales. Al mismo tiempo, esta protección se extenderá a los seres humanos, ya que incrementa la producción de un tipo de alimentos que no podrían ser consumidos de otra forma.
Los cultivos están protegidos frente a malas hierbas, insectos o virus, y se reduce el riesgo de tener malas cosechas. Por otro lado, también se previenen las consecuencias del cambio climático, debido a que se puede proteger a las plantas para resistir a altas temperaturas o a sequías.
Esto facilita que ciertos alimentos se puedan cultivar en zonas denominadas estériles.
A todo lo anterior se le puede añadir otra ventaja más: los organismos modificados, bien sean animales o plantas, crecerán con mayor rapidez.
Inconvenientes de los alimentos transgénicos
Como sucede con todos los avances tecnológicos, hay que tener cuidado con los fines con los que se utilizan. Ante esto se han establecido una serie de organismos reguladores para controlar la aprobación o no de dichos alimentos.
Entre los inconvenientes que presentan los alimentos transgénicos, destacamos los siguientes:
Potenciales consecuencias medioambientales
Pese a todas sus ventajas, existen algunas organizaciones que se oponen al desarrollo de este tipo de alimentos porque aseveran que pueden provocar daños ambientales. Algunos de ellos son:
- Aumento de sustancias tóxicas en el medio.
- Contaminación de los suelos.
- Resistencia de los insectos y hierbas indeseadas ante fármacos desarrollados para su contención.
Impacto en la biodiversidad
Los alimentos modificados son productos industrializados y las empresas siembran sin prever la invasión del resto de ecosistemas. Esto hace que se desplacen las especies originales de esas zonas. Por eso, los detractores de los transgénicos aseguran que se producirá una pérdida de la biodiversidad. Además, intoxican el medioambiente en el que se siembran, lo que afecta a la fauna y a la flora del área del cultivo.
El motivo es que estos organismos tendrán una ventaja de crecimiento y desarrollo y eso provocará la pérdida de las especies salvajes. Asimismo, si se utiliza la proteína Bt es posible que se provoque la desaparición de determinadas especies de insectos.
Desarrollo de enfermedades
El impacto negativo sobre la salud se puede evidenciar a largo plazo, tras el desarrollo de patologías como intolerancias, alergias y enfermedades autoinmunes. No obstante, la probabilidad de que un alimento con estas características frente a uno natural produzca alergia es la misma.
Esto quiere decir que una persona alérgica a los cacahuetes o a las fresas debe evitar consumir estos alimentos y sus derivados.
Por otro lado, hay quien piensa que se podrían crear mutaciones en quienes consumen dichos productos, aunque se ha demostrado que eso no es posible.
Cambio de propiedades
En los alimentos transgénicos se pierden o alteran algunas de sus características naturales. Esto quiere decir que van a proporcionar otras, que pueden ser o no mejores. Por ejemplo, existe la posibilidad de que desarrollen una mayor resistencia a ciertas plagas y, al mismo tiempo, pierdan nutrientes.
Dependencia de monopolios biotecnológicos
La producción de animales y plantas modificados genéticamente se realiza a través de grandes compañías. Esto hace que los pequeños agricultores no puedan competir con ellas debido a sus estrategias a gran escala para obtener más beneficios económicos.
Ejemplos de alimentos transgénicos
En la actualidad, son varios alimentos modificados a disposición del público, aunque la mayoría se utilizan para el consumo de los animales de granja. Veamos algunos ejemplos:
Leche
En las granjas productoras de leche es habitual alimentar a las vacas con rBGH (la hormona de crecimiento bovino) para mejorar la producción de leche. La ingeniería genética obtiene esta hormona recombinante, pero hay que aclarar que está prohibido en países de la Unión Europea, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Canadá.
Maíz
Aproximadamente el 85 % del maíz que se cultiva en Estados Unidos es transgénico. El motivo no solo es que reduce los costes, sino que lo hace más resistente a un herbicida, el glifosato, que deteriora la producción. A partir de este maíz se elaboran otros productos.
Tomate
Es una fruta que tiene una gran cantidad de especies y uno de los alimentos más consumidos en el planeta. Para hacer frente a toda la demanda, la ingeniería genética aumenta su producción. Los hace más nutritivos y resistentes a las plagas, al transporte y al almacenamiento.
Alfalfa
Desde 2011 se produce una variedad modificada genéticamente que es resistente al herbicida Roundup. Esto permite a los agricultores rociar el campo sin dañar la producción.
Patatas
Es otro de los alimentos más consumidos y su modificación genética hace que sean más resistentes y nutritivas. Además, es posible aumentar su producción. Su objetivo es que se pueda alimentar a una mayor cantidad de personas en el mundo.
Soja
Argentina y Estados Unidos son dos de los países que producen este alimento con ingeniería genética. En 2010, una empresa americana creó una soja modificada que tiene unos altos niveles de ácido oleico, lo que la hace perfecta para reducir el colesterol malo.
Salmón transgénico de crecimiento rápido
Panamá y Canadá son países productores del salmón AquAdvantage, que está modificado a nivel genético y que parte del Salmo salar o salmón atlántico. Este pescado tiene un ADN recombinante con el gen de la hormona del crecimiento del salmón Chinook y así crece con mayor rapidez.
De hecho, está listo para la venta en la mitad de tiempo que el salmón salvaje.
Papaya arcoíris hawaiana
La papaya de Hawái se ha modificado a nivel genético para que pueda resistir las pestes. Carica papaya o papaya es una fruta tropical que sufre una enfermedad provocada por un virus PRSV. En la década de los 90 del pasado siglo, este virus diezmó la producción de esta fruta.
Por su parte, la biotecnología ha podido diseñar una papaya que contiene parte de ese virus en su genoma. De este modo, es resistente al ataque del virus externo.
Pan
Aunque el pan no se modifica directamente, sí que se modifica su materia prima, por ejemplo, el trigo u otros cereales. De nuevo, esta es una solución muy interesante para poder satisfacer la alta demanda mundial de pan.
A pesar del auge de los alimentos transgénicos, existen muchas asociaciones ecologistas que intentan promover la agricultura orgánica y biológica. No obstante, no se puede negar que el avance de la biotecnología nos permite mejorar las cosechas y evitar las plagas. Cuéntanos en los comentarios tu opinión.
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