Cómo prevenir las picaduras de mosquitos en bebés

Con el calor aparece una de las mayores preocupaciones de los padres: los insectos. Las picaduras de los mosquitos en bebés pueden ser muy peligrosas. ¿Quieres saber cómo prevenirlas? ¡Te lo contamos!

Si tienes un bebé, seguro que la mayor parte de tu día se pasa cuidándolo y haciendo lo imposible porque esté bien. Esta es una tarea que se complica en verano, cuando comienzan a aparecer los mosquitos y otros insectos que pueden resultar muy molestos. Los adultos podemos cuidarnos y lidiar con sus picaduras, pero ¿qué pasa con los bebés? ¿Cómo podemos mantenerlos fuera del alcance de sus aguijones?

Una de las razones más importantes para ocuparse de prevenir las picaduras de mosquitos en bebés es la molestia que causan. La mayoría de los problemas que suelen ocasionar no

 revisten gravedad. Aun así, todo puede cambiar si el pequeño está sensibilizado ante abejorros, abejas o avispas, pues el efecto de la picadura puede ser importante. En caso de tener algún tipo de

alergia, las consecuencias van a ser más importantes.

También puede suceder que estos pequeños animales lleguen a transmitir ciertas enfermedades. Algunas de estas pueden ser infecciones relacionadas con garrapatas o malaria (paludismo).

No obstante, las picaduras más frecuentes son las de los mosquitos. En nuestro caso, los denominados mosquitos tigre son una verdadera pesadilla durante el atardecer o el amanecer de los días de verano. Además, es muy difícil prevenir sus picaduras incluso aunque utilices lociones especiales o mosquiteras.

Consejos para prevenir y evitar las picaduras de mosquitos en bebés

A pesar de esta dificultad y de que hay cosas que realmente atraen a los mosquitos, más de lo que crees, evitar que nos piquen no es imposible. Así que si quieres saber cómo prevenir las picaduras de mosquitos en bebés, a continuación tenemos algunos trucos que puedes poner en práctica:

1. Mantén a los niños alejados de las zonas con mayor riesgo

Evita llevar a los niños a las áreas de mayor concentración de mosquitos. Es fundamental que lo hagas, especialmente, en las primeras horas de la mañana y el atardecer. Así esquivarás las picaduras y las posibles reacciones alérgicas asociadas a ellas.

2. Escoge la ropa adecuada

Los colores llamativos y los más oscuros atraen a los mosquitos. Por tanto, te recomendamos que utilices ropa de color claro para tu bebé y que la escojas a conciencia. Es fundamental que hagas lo mismo con tu propia ropa, ya que probablemente estés cerca de tu hijo o, incluso, lo lleves en brazos. 

Además, siempre que sea posible es importante utilizar pantalón y manga larga. De este modo, conseguirás tapar la mayor cantidad de piel posible y eludir las picaduras.

3. Coloca plantas aromáticas en las ventanas

Colocar plantas de albahaca en el alféizar de las ventanas de tu casa reducirá considerablemente la entrada de mosquitos. Esta planta es un repelente natural, por lo que los insectos no querrán acercarse a esa zona. 

Asimismo, puedes frotar en la piel de los niños algunas de sus hojas para evitar que les piquen.

4. Evitar las fragancias

Es recomendable que no bañes a tu bebé con jabones de olor intenso. Del mismo modo, evita utilizar perfumes o colonias, pues sus olores atraen no solo a los mosquitos sino también a los demás insectos. Utiliza jabones, lociones y colonias de olores más neutros y notarás la diferencia.

5. Repelentes naturales

Los repelentes químicos pueden provocar alergias o reacciones en los niños. Por eso, en vez de utilizarlos puedes optar por repelentes de mosquitos naturales como, por ejemplo, el romero o la citronela. La albahaca, que mencionábamos antes, también te puede ayudar.

Si, aun así, prefieres optar por los químicos, evita aplicarlos en sus manos, ya que terminarán llevándoselas a la boca.

6. Cuida la alimentación

Los mosquitos se sienten atraídos por el olor corporal. Y con esto no solo nos referimos a los jabones o las colonias de las que hablábamos antes, sino también a la alimentación. Dependiendo del tipo de alimentos que ingieras, tu olor corporal variará, y esto puede influir considerablemente en la atracción de los mosquitos. 

En el caso de los adultos, consumir ajo y vitamina B1 es perfecto para prevenir la picadura de estos insectos. En el caso de los bebés o los niños que ya coman algo diferente a la leche materna, también puedes aprovecharlo. La avena, los huevos, las patatas, el arroz o las carnes de cerdo o vacuno contienen vitamina B1, así que te ayudarán a protegerlos.

7. Mosquiteras

Las mosquiteras en las ventanas o en la propia cama o cuna del bebé se vuelven también algo esencial. Especialmente si la habitación no dispone de aire acondicionado. Además, puedes reforzar la protección rociándolas con un insecticida que contenga permetrina. 

También puedes utilizar la permetrina en la habitación una hora antes de acostar a tu bebé. No obstante, asegúrate de leer las instrucciones del fabricante antes de utilizar cualquier tipo de repelente de insectos.

Por último, y pese a la popularidad de los aparatos de ultrasonidos, estos no siempre son efectivos para prevenir las picaduras de los mosquitos.

Qué hacer ante una picadura de mosquito

¿Has utilizado los trucos anteriores para prevenir las picaduras de mosquitos en bebés, pero no ha sido suficiente? Es algo que puede suceder. En este caso, identificarás la picadura por la hinchazón y el enrojecimiento. Por otro lado, si tu bebé es muy pequeño no lo apreciarás, pero si es un poco más mayor notarás que se rasca. Y es que estará intentando librarse del picor. 

¿Qué puedes hacer en este caso?

• Una solución muy efectiva es aplicar en la zona afectada hielo o una crema con amoniaco especial para niños como el Post picaduras Relec en formato Roll on. Esta crema calmará y refrescará la piel de inmediato. Pueden utilizarlo también las mujeres embarazadas y los recién nacidos. Además, su aplicación es muy cómoda.
• Se puede dar el caso de que se produzcan muchas picaduras juntas o que estén en zonas muy pequeñas. Aquí es posible que sea necesario utilizar una pomada con corticoides durante un par de días.
• Es posible que, al rascarse mucho, el pequeño termine por hacerse algún tipo de herida y provocarse una infección. En este caso, debes vigilar con atención la evolución de la picadura y acudir a un servicio médico si las manifestaciones son exageradas.
  

Aunque pongas en práctica estas medidas de prevención que te hemos recomendado desde Atida, es casi imposible evitar las picaduras de insectos. Por ello, ten presente que, aunque sean molestas, los cuadros graves que cursan con alergias u otras reacciones graves no son habituales. Además, en España el peligro de infección o contagio es mínimo.