¿Calvo o rapado? Protege tu cabeza del sol
A partir de los 25 años, 1 de cada 4 hombres comienzan a sufrir la caída del cabello y síntomas de la alopecia; a partir de los 50 años, el 50% de los hombres son calvos y en la vejez este porcentaje sube hasta el 98%. No pienses que este problema afecta exclusivamente a hombres, ya que el 50% de las mujeres lo ha sufrido o lo va a sufrir a lo largo de su vida.
Los datos consultados acerca del porcentaje de caída del cabello dan suficientes razones para tomarnos en serio este tema y tomar las medidas y cuidados para que ello no vaya más allá de una circunstancia estética; es decir, si te has quedado sin la protección natural del cabello en zonas que antes sí la tenían, tendrás que comenzar a cuidar y proteger esa parte de tu cuerpo ante posibles amenazas externas y ante el inevitable paso del tiempo.
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Calvo o rapado
Para conseguir que os identifiquéis mucho más con el tema y seáis conscientes de la importancia de tomar medidas, hemos contado con el testimonio de un chico de 32 años que empezó a sufrir alopecia a los 25, es decir, una pérdida lenta pero continua del cabello. Ricardo nos cuenta su experiencia en primera persona, porque en su caso, ser calvo no es una cuestión de moda. Por eso desde hace algún tiempo decidió empezar a cuidar su cabeza para acabar con las quemaduras o cicatrices por culpa de no tomarse en serio los problemas que puede acarrear una exposición solar continuada.
«Al principio no le daba importancia ya que el volumen de cabello todavía era abundante. Pero como era de prever el tiempo pasó y mi espeso y negro cabello pasó a la historia. Por motivos estéticos comencé a raparme, sin pararme a pensar que al hacerlo dejaba totalmente desprotegida a la piel de mi cabeza. Esta ignorancia terminó el día que, después de estar varias horas en la playa bajo el sol, mi piel se enrojeció y comenzó a dolerme; por supuesto, me había quemado».
Fue entonces cuando «comencé a tomar consciencia de que debía cuidar y mimar esa parte de mi cuerpo igual o incuso más que el resto, ya que durante mucho tiempo había estado protegida, pero ahora, se encontraba totalmente a merced de los rayos solares. A partir de entonces, la primera zona donde aplicaba el protector solar, con una alta protección, era en la de la cabeza, además de usar una gorra cuando el sol pegaba muy fuerte».
Consecuencias de no proteger tu cabeza del sol
Si sufres caída del cabello, tienes el pelo muy fino y escaso o vas rapado, tu piel puede sufrir daños con una exposición solar. Se trata de una zona muy fina y sensible, por lo que los rayos UV procedentes de los rayos solares provocan el envejecimiento prematuro de su piel, esto lo conocemos como fotoenvejecimiento.
Si no tomamos medidas de protección puedes sufrir daños como quemaduras, hipersensibilidad solar, aceleración en la caída del cabello, aparición de manchas solares, o deshidratación del cuero cabelludo.
Daño actínico
Pero queremos ir más allá. Es importante que sepas que la queratosis actínica, también conocida como queratosis senil o solar es la acumulación del daño del ADN que sufren las células, y afecta cada vez a más personas, como consecuencia de varios años de exposición a la luz solar. Es importante su inmediato tratamiento ya que se trata de lesiones precancerosas que se manifiestan con manchas oscuras y ásperas de la piel que frecuentemente se encuentran en la zona de la cabeza.
Para ello ISDIN ha creado Eryfotona AK-NMSC, con filtros solares SPF100+ que previene y favorece la reparación del daño actínico causado por el sol. Gracias a los ADN Repairsomes® crea un film protector sobre la piel (UVB 109, UVA 39) que ayuda a prevenir frente a nuevas lesiones. Además, su uso continuado favorece el mecanismo de reparación natural del ADN gracias a su contenido en fotoliasa.
Otros consejos y productos
Es una buena idea que te cubras la cabeza con alguna prenda como una gorra, un sombrero o un pañuelo cuando estés expuesto al sol. Puedes investigar un poco sobre las nuevas tendencias en moda, para elegir el modelo o los colores que más se lleven esa temporada. No te confíes en las horas de menos calor, ya que los rayos solares siempre están presentes, aunque tú no los notes.
Otra de las normas con las que debes ser muy disciplinado es la de aplícate un protector solar, de una buena calidad, en la zona; hazlo cada dos horas y asegúrate de que es resistente al agua, para no perderlo cuando vayas a darte un baño en la piscina o en el mar. Sobre el índice de protector solar que debe tener, yo te aconsejo que sea bastante alta entre un 30 y un 50 SPF.
-Para piel mixta, un fluido sería lo correcto.
-Para piel seca, un fotoprotector en crema.
En el caso de calvas que han estado muy fotoexpuestas, con manchas e indicios de pequeñas queratosis, aconsejaríamos un fotoprotector de filtro alto con fotoliasa, una enzima reparadora del ADN que proviene del plancton marino. Este tipo de protectores corrigen los efectos nocivos de las radiaciones ultravioletas y disminuyen el riesgo de eritema solar, además del debilitamiento del sistema inmune que se produce durante la exposición al sol.
También te recomendamos utilizar después de la exposición una crema para después del sol con activos regenerantes e hidratantes como dexpantenol, fotoliasa, aloe, vitamina E y alantoína.
Desde el equipo de Mifarma esperamos que este post te haya sido de interés y utilidad sobre un tema tan actual, como es la protección solar para calvos y rapados.
Buenos días Reme, quisiera que me recomendaras algo para lo que te cuento, tengo 47 años toda la vida haciendo deporte hasta que tras varios lumbagos me sacaron que tenía tres hernias discales y una protusión, tengo epicondilitis en ambos codos, no puedo hacer más que andar o algo en el agua y aún así cuando acabo me resiento mucho de las caderas, ingles o lo que haya más trabajado.
Si con 47 años tengo estos dolores no me quiero imaginar con 20 más.
Ya se que no hay milagros pero algo que me ayude al menos a parar o amortiguar los dolores.
También cuando por ejemplo tengo que girar el cuello para hablar con alguien cuando vuelve a su posición normal también es doloroso pero se pasa.
Muchas gracias.
Hola Cristina,
Ante la complejidad de tu caso, nuestra recomendación es que el especialista en traumatología valore tu situación y pueda aconsejarte unas pautas para reducir el dolor.
Un saludo y que te mejores!