Cómo prevenir y tratar un pelo enquistado

Seguro que en alguna ocasión has sufrido las molestias y la incomodidad de tener un pelo enquistado o encarnado después de depilarte. Esto ocurre cuando uno de ellos sale por un poro de nuestra piel, pero al doblarse ha entrado en otro diferente, o porque ha crecido hacia los lados ya que el folículo piloso está obstruido por células muertas. Esto provoca que sigan creciendo debajo de la epidermis y hace que la zona sufra una inflamación y se enquiste. Es frecuente que aparezcan después de depilarte o de afeitarte. Las zonas donde suelen aparecer son las piernas, las axilas, la barba o en las zonas más íntimas.

Desde Mifarma queremos ayudarte dándote prácticos consejos sobre cómo evitar que salgan, y si ya han aparecido, sobre cómo tratar y eliminar un pelo enquistado; ya que se trata de algo que puede resultar bastante doloroso y desagradable. Es importante eliminarlos, evitando así la posible infección de la zona y la aparición de antiestéticas manchas y cicatrices permanentes.

Prevenir la aparición de pelos enquistado

Lo primero que debes hacer como hábito diario es mantener una correcta hidratación de la piel. Es algo muy importante para mantenerla sana, y en estos casos es conveniente para evitar la descamación que puede taponar el folículo piloso.

Antes de depilarte o afeitarte debes tratar tu piel, rociándola con agua tibia o usando toallitas húmedas y aplicándole una crema antibacteriana.

Debes evitar el uso de maquinillas eléctricas, porque dirigen al pelo en todas direcciones. Es mucho más aconsejable el uso de una maquinilla desechable con una sola hoja.

Corta el vello en la misma dirección que crece.

Asegúrate de que se trate de un vello enquistado y no de un grano. En los dos casos se produce una irritación y la aparición de un pequeño quiste y de cierto dolor. Pero en el caso del pelo enquistado, es muy habitual poder visualizar este debajo de la piel.

Tratamientos naturales para eliminarlo

Si la aparición del pelo enquistado ya es una realidad, aquí tienes seis elementos naturales que se convertirán en tus aliados:

Usa una piedra pómez para frotar en la zona afectada, eliminando así las células muertas de la piel. Reduciendo así la inflamación y el dolor.

La infusión de manzanilla puede resultar muy beneficiosa al aplicarla directamente sobre la zona afectada. Posee propiedades antiinflamatorias y calmantes, y ayuda a abrir los poros de la piel.

La miel de abeja es un potente antibiótico natural para evitar infecciones y disminuir la inflamación de la zona.

La aspirina te va a ayudar a la hora de calmar el enrojecimiento y la inflamación de los granos. Su alto contenido en ácido salicílico, es muy útil para remover la piel muerta que obstruye el folículo.

Un excelente exfoliante es la sal de cocina. Va a ayudarte de una forma efectiva a remover las células muertas que evitan a abertura del poro.

El pepino es una efectiva solución para aliviar los efectos sobre la piel de un pelo enquistado, ya que posee propiedades calmantes y que disminuyen la inflamación. Además, contiene vitamina C, agua y elementos antioxidantes que reducen la presencia de células muertas.

Loción Biomed para eliminar los pelos incrustados y las quemaduras de la cuchilla, con un 99% de ingredientes naturales, sin parabenos ni aceites minerales. Debes usarla después de afeitarte o depilarte con cera el rostro, las piernas, axilas o ingles. Aplicar sobre una almohadilla de algodón en la zona afectada. Para prevenir, aplicar dos veces a la semana y antes de depilarse.

Extracción del pelo enquistado

Lo más habitual es que un pelo encarnado desaparezca en una semana aproximadamente. En ese tiempo el vello conseguirá salvar la piel que lo obstruya y crecerá después de forma natural. Sin embargo, si el problema persiste en el tiempo:

Con crema exfoliante o un guante de esponja vegetal, exfolia la zona afectada para eliminar la piel que cubre el poro, un par de veces al día.

Coloca un paño húmedo y tibio durante unos minutos. Así conseguirás ablandar la piel y que el pelo enquistado salga a la superficie.

Retira el pelo de la piel con una aguja o unas pinzas esterilizadas. Aunque te cueste sacar el pelo, debes insistir, teniendo cuidado de no cortarte la piel. Te aconsejamos no quitar el pelo por completo. Únicamente asegúrate de que el pelo encarnado está fuera de la piel.