Consejos para prevenir los ictus cerebrales

El ictus cerebral es una de las patologías que afectan a más pacientes en nuestro país. Pese a ello, todavía muchas personas desconocen realmente en qué consiste y cuál puede ser su alcance en el organismo. Saber los síntomas y las principales causas del infarto cerebral nos ayudará a evitar este riesgo tan importante para nuestra salud.

¿Qué es el ictus cerebral?

Se conocen como ictus un conjuntos de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos del cerebro, y que se manifiestan de manera súbita, como un infarto. Son de dos tipos:
Las hemorragias cerebrales , que ocurren cuando una vena o una arteria se rompe
Los ictus isquémicos, provocados por un coágulo de sangre que interrumpe el flujo sanguíneo.

Los síntomas del infarto cerebral

Reaccionar rápidamente ante los primeros síntomas de esta enfermedad – que aparecen de manera inmediata – es indispensable para su buen pronóstico.

Conocerlos nos ayudará a saber detectarla y a poder solicitar asistencia médica tan pronto como sea posible.

La muerte de algunas neuronas cerebrales puede afectar la activación de los músculos. Esto provoca entumecimiento de brazos o piernas y, por lo tanto, problemas de movilidad. También es habitual notar falta de sensibilidad.

Igualmente, es habitual la dificultad para coordinar movimientos inmediatamente después de padecer un ictus.
Otra de las consecuencias habituales del ictus cerebral es que la boca quede torcida, hasta el punto de que haya problemas para hablar o sonreír
También es habitual que aparezcan problemas del lenguaje, tanto a la hora de explicarse como de entender lo que dice otra persona.
La pérdida repentina de visión es otra de las alteraciones asociadas a un infarto cerebral, ya sea en uno o los dos ojos.
Otros síntomas asociados a un ictus son las alteraciones de otros sentidos, como el olfato y el oído, así como la aparición de problemas de memoria, desorientación y pérdida de la noción del tiempo.

Prevenir el ictus

La lista de factores de riesgo para la aparición de un ictus incluye:
El alcoholismo y el consumo de estupefacientes, que pueden afectar el estado de salud de venas y arterias.
El exceso de colesterol en sangre, que puede depositarse en las paredes de las arterias obstruyéndolas
La diabetes, que influye en la aparición de arteosclerosis de los vasos sanguíneos
El tabaco, ya que la nicotina, el monóxido de carbono y los gases oxidantes afectan a las venas y arterias
Evitar la hipertensión arterial también nos ayuda a evitar una posible rigidez de las arterias, que dificulte el flujo sanguíneo.
Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio contribuye a controlar una posible obesidad, un factor de riesgo importante para los infartos cerebrales.
En definitiva, podemos decir que llevar una vida sana es uno de los consejos más importantes para prevenir ictus cerebrales, y sus consecuencias negativas en el organismo.