Cómo curar una ampolla en el pie con éxito
¿Quién no ha tenido una ampolla en el pie? Un calzado inadecuado o nuevo pueden ser responsables de su aparición. En alguna ocasión, todos hemos tenido que buscar un apósito para salir del apuro en un momento determinado pero, ¿sabemos cómo curar una ampolla en el pie para que deje realmente de molestarnos?
Tabla de Contenidos
¿Qué son las ampollas?
Las ampollas son pequeñas lesiones en la piel que sobresalen de la epidermis y se llenan de líquido. Aparecen cuando el zapato nos presiona o roza de manera inadecuada, pero no reaccionamos a tiempo ante las primeras molestias. En este caso, la epidermis se separa del resto de la piel y se llena de líquido para formar de alguna manera ‘una almohadilla protectora’. Es importante que evitemos que la ampolla se rompa, ya que originará una herida abierta mucho más dolorosa y difícil de curar.
Prevenir la aparición de ampollas
El mejor tratamiento para las ampollas es prevenirlas. Para ello, es indispensable elegir un buen calzado. Es decir: que sea amplio, flexible y se adapte correctamente a la medida del pie. También es necesario fijarse en que no tenga costuras que sobresalgan y puedan rozar la piel.
Sin duda, uno de los factores más importantes para la aparición de ampollas es estrenar zapatos, por lo que es importante que tengamos la precaución de usar algunos elementos protectores.
Por ejemplo, los stick antifricciones como Compeed contienen aceites vegetales y deben aplicarse en las zonas susceptibles de ampollas para reducir roces o fricciones. También podemos optar por los apósitos antiampollas, hechos a base de silicona. Funcionan
como una almohadilla protectora y, de esta manera, evitan que el zapato roce con la piel.
También pueden usarse en ampollas que ya han aparecido, siempre que no sean una herida
abierta.
Cómo curar una ampolla en el pie
Si ya tienes la ampolla, te servirá de ayuda saber cómo curar una ampolla en el pie. Lo primero a tener en cuenta es que nunca debes reventar la ampolla para curarla. Tardará más en curarse y puede infectarse.
Los apósitos hidrocoloides están especialmente diseñados para cubrir la ampolla, reducir la
presión y calmar el dolor. Además, favorecen la cicatrización. Una de sus grandes ventajas es
que son resistentes al agua, por lo que no hay que preocuparse por renovarlos. Estos apósitos sí que pueden usarse cuando la ampolla está abierta, pero es importante limpiar y desinfectar la zona antes de colocarlos.
Otros remedios naturales
Otra opción para curar una ampolla es recurrir a algunos remedios naturales. Por ejemplo, un baño de pies en una infusión de caléndula sirve para reparar el tejido afectado y
protegerlo de las infecciones. Tan sólo hay que sumergirlos durante 20 minutos
cada día y aplicar crema hidratante en todo el pie.
Otro remedio natural muy efectivo es hacer una mezcla de aceite de coco y vitamina E. El
primero tiene propiedades antibacterianas y acelera el proceso de recuperación, mientras que
el aceite de vitamina E es un antioxidante que potencia el efecto del de coco.
Finalmente, preparar nuestra propia crema hidratante casera con aloe vera y aceite de oliva
nos ayudará a reducir el tamaño de la ampolla. Asimismo, ayuda a disimular
cicatrices y mantener la piel elástica y bien nutrida. En el caso de las ampollas, se recomienda aplicar esta mezcla 3 veces al día y dejarla durante media hora antes de enjuagarla.
¿Te duelen los pies por una ampolla? ¿Tienes molestias al caminar? Sigue cualquiera de estos
remedios y verás como la herida se cicatriza de forma rápida y efectiva.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!