Hemorroides: cómo aliviar los síntomas

La mayoría de nosotros hemos padecido algún problema relacionado con las hemorroides, que en algunas ocasiones acaba degenerando en un trastorno que requiere intervención quirúrgica para su solución.

No podemos generalizar al hablar de hemorroides, ya que este trastorno se presenta en diversos grados, y tanto a nivel interno como externo. Nos referimos a hemorroides internas cuando están situadas dentro del canal anal, mientras que las externas son aquellas que están en el ano. Asimismo, hay hemorroides que causan un sangrado mínimo, mientras que algunas llegan a presentar un prolapso permanente.

En todos los casos, los síntomas básicos que nos permiten identificar unas hemorroides son:

• Picor
• Dolor
• Sangrado en la deposición o limpieza
• Protuberancias

Asimismo, hay que tener en cuenta que el estreñimiento, el embarazo, el parto y el estar demasiado tiempo sentados nos predisponen a tener más hemorroides.

Aunque el único tratamiento definitivo para las  hemorroides es la intervención quirúrgica, hay que aclarar que sólo se llega a este extremo en los casos más graves. En los niveles menos graves de este trastorno, es importante aplicar  ciertas medidas que nos ayudarán a mantener los síntomas controlados.

Así, es importante evitar las bebidas con cafeína, el alcohol y los alimentos picantes, que pueden alterar el tránsito intestinal. De hecho, uno de los objetivos fundamentales debe ser conseguir deposiciones blandas, que eviten la irritación de la mucosa anal. Por lo tanto, la fibra debe ser una constante en la dieta de las personas con  hemorroides.

Por supuesto, no podemos obviar el uso de cremas y pomadas antihemorroidales como Hemoclin gel, que nos ayudarán sobretodo a tratar los síntomas a corto plazo de dolor  y picor, provocados por una inflamación excesiva. Su uso nos aportará una importante sensación de confort, que nos ayudará  a sobrellevar mejor la presencia de las hemorroides.

Finalmente, merece la pena recomendar el uso de toallitas anales, como las Ansoallitas de Lacer,  para hacer la limpieza adecuada  después de las deposiciones. Evitando el papel higiénico, conseguiremos reducir la inflamación de la zona.

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