Bebés prematuros, todo lo que debes saber
Volver a casa con un recién nacido ya es un reto para la mayoría de padres prematuros. Si has
tenido bebés prematuros, seguro que piensas que te enfrentas a una situación más complicada.
Tabla de Contenidos
Bebés prematuros, ¿Cómo afrontar sus cuidados al salir del hospital?
Los bebés prematuros que ya tienen el alta de maternidad requieren lo mismo que cualquier recién nacido. Eso sí, debes tener muy presente que necesitas adaptarte a su edad corregida. Con este término se intenta explicar la edad que tendría el niño si el parto hubiese sido a término. Es decir, se calcula sumando las semanas que tenía al nacer y las que lleva viviendo fuera del útero. De esta manera, es más fácil entender qué necesidades tiene y cómo debes cuidarlo en cada momento de su evolución.
Algunos consejos básicos
Si tu hijo ha recibido el alta del hospital significa que está completamente sano, pero no olvides que es un bebé prematuro. Por lo tanto, su sistema inmunológico puede ser más débilde lo habitual. Tomar algunas precauciones te ayudará a prevenir la aparición de ciertas enfermedades.
– Alimentación
Si las circunstancias lo permiten, la mejor opción para alimentar a un bebé prematuro durante sus primeros meses es la lactancia materna, que debe mantenerse todo lo posible. Eso sí, ten en cuenta que al ser más pequeño, tu hijo puede tener menos fuerza para succionar el pecho o cansarse a media toma. Una buena manera de evitar estos problemas es recurrir al sacaleches eléctricos o manuales para poder alimentarle sin problemas cada vez que tenga hambre.
– Temperatura de la casa
Los bebés prematuros tienen menos peso de lo habitual, lo que puede influir de manera negativa en su capacidad para mantener el calor corporal. Para evitar que consuma más calorías de la cuenta, es una buena opción subir un poco la temperatura ambiental del hogar, siempre teniendo muy presente que el exceso de calor tampoco les beneficia. Si ves que tu bebé está incómodo, comprueba que no tiene las manos y pies más fríos de lo normal.
– Higiene, fundamental
Lavarte las manos antes de tocar al niño, y hacer que lo haga cualquier persona relacionada con él, te ayudará a prevenir contagios de virus y bacterias. En el mismo sentido, es recomendable evitar el contacto del pequeño con niños y adultos enfermos, aunque tengan un simple resfriado. Por supuesto, el tabaco está completamente prohibido en un hogar con un niño prematuro. Y debería estarlo en presencia de cualquier bebé y niño.
De hecho, en las primeras semanas es recomendable dosificar las visitas a un niño prematuro, tanto por higiene como por la misma tranquilidad que necesita el pequeño para desarrollarse sin problemas. Es importante también que le preguntes a tu pediatra si existe algún problema para las salidas del niño en las primeras semanas de vida, cuando todavía se está adaptando a su salida del hospital. Si no existe ningún problema, podrás llevarlo incluso de vacaciones con total
normalidad.
¿Cuándo visitar al pediatra?
Ésta es la mayor duda de todos los padres de bebés prematuros. Si tu hijo presenta alguno de los siguientes síntomas es recomendable que consultes con tu pediatra de confianza:
– Irritabilidad
– Lloros excesivos
– Exceso de sueño
– Cambios en la alimentación
– Tos
– Vómitos
– Cambios en la respiración
– Decaimiento
– Deposiciones líquidas
Sigue estos consejos básicos y cuenta siempre con el asesoramiento de tu pediatra de confianza para preguntarle tus dudas. ¡Conseguirás que tu bebé prematuro crezca sano y fuerte!
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