Cúrcuma: propiedades medicinales y contraindicaciones
La cúrcuma y sus propiedades medicinales conforman una de las novedades más importantes sobre la salud que ha sacudido Internet en los últimos tiempos. Hasta el momento, se conocía a esta planta como una especia única capaz de renovar el sabor de ciertas preparaciones, dotándolas de un toque exótico.
En la actualidad, podemos comprobar que la cúrcuma es un potente aliado para el organismo. Sus propiedades antiinflamatorias se convierten en una gran ayuda para tratar problemas estomacales, resfriados e, incluso, la psoriasis. ¿Quieres saber por qué necesitas tener cúrcuma en casa?
Tabla de Contenidos
¿Qué es y para qué sirve la cúrcuma?
La cúrcuma, también conocida como azafrán indio, procede de una planta nativa de Asia y América Central. Esta especia debe todas sus propiedades biológicas a un componente, la curcumina, ingrediente activo que ha sido utilizado desde hace siglos en la medicina ayurvédica (India). Precisamente, esta sustancia está considera como el estado purificado de la cúrcuma, que en su extracto en crudo, es empleada como colorante y saborizante alimentario.
De hecho, pese a que puede utilizarse como especia única, la cúrcuma se incluye como uno de los ingredientes del conocido curry, otro conjunto de especias típico de la gastronomía india.
Pero, más allá de su potente y atractivo sabor, esta sustancia posee demostradas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que, para el organismo, implica interesantes beneficios.
Beneficios de la cúrcuma
A grosso modo, estos son los principales beneficios que la cúrcuma ejerce en el organismo tras su consumo.
Sistema digestivo
La cúrcuma estimula las secreciones gástricas y del páncreas. Por lo tanto, facilita la digestión y es recomendada en casos de dispepsia, gastritis o digestiones lentas. También resulta muy eficaz para las personas que padecen gases y cólicos. Al ayudar a expulsar los gases del intestino, se usa habitualmente en casos de dispepsia ácida y flatulencias.
Asimismo, esta especia es protectora del hígado y de la vesícula biliar, gracias a su efecto antiinflamatorio.
Alivio de la artritis
Los pacientes con síndrome del túnel carpiano y artritis reumatoide pueden beneficiarse de la capacidad de esta sustancia para tratar las inflamaciones. Resulta especialmente efectiva para aliviar el dolor en estos casos.
Contra la depresión
Una de las aplicaciones medicinales más reconocidas de la cúrcuma en la tradición china es su uso en casos de depresión, tristeza e infelicidad. Está demostrado que tiene efectos positivos sobre el sistema nervioso e inmunitario. Incluso influencia positivamente sobre el estado de ánimo. Por esta razón, se usa para tratar el estrés, la depresión y otros trastornos similares.
Problemas respiratorios
También merece la pena tener en cuenta que la cúrcuma es un excelente remedio natural para la bronquitis y otros problemas respiratorios, gracias, una vez más, a su acción antiinflamatoria.
Contraindicaciones de la cúrcuma
Sus potentes cualidades pueden, por contra, hacer de la cúrcuma una especia cuya utilización no sea recomendable en determinados grupos de personas. No obstante, es conveniente partir de la base de que, en pequeñas cantidades y con un consumo eventual y moderado, esta especia no suele entrañar problemas de ningún tipo. En todo caso, su ingesta debería ser pautada o recomendada por un médico o experto en nutrición. De manera destacada, estas son las contraindicaciones de la cúrcuma:
- Problemas estomacales. Una ingesta desmesurada de cúrcuma puede provocar el efecto contrario del beneficio citado anteriormente. En lugar de facilitar la digestión, puede provocar irritación al generar más secreciones gástricas.
- Riesgos en el embarazo. Diversos estudios se aproximan a confirmar que esta especia puede aliviar la sintomatología del síndrome premenstrual. Los efectos anticoagulantes de la cúrcuma podrían sustentar esta teoría.
¿Cómo tomar cúrcuma?
La manera de ingerir esta especia es bien sencilla, ya que su uso en cocina permite introducirla en multitud de preparaciones. Lo más habitual es:
- Sus variantes en polvo o fresca permiten añadirla en guisos, cremas, salsas o sopas, combinando especialmente bien con alimentos como el arroz o determinadas legumbres, como las lentejas o los garbanzos.
- En la opción en polvo, algunas personas optan por diluirla en un vaso con agua tibia o en zumo de frutas.
- También es común encontrar cúrcuma en cápsulas. Su uso en complementos alimenticios, con medidas exactas para potenciar sus beneficios, permiten aprovechar las capacidades antioxidantes y antiinflamatorias de esta especia.
- Otro formato habitual corresponde al de las infusiones de cúrcuma. En el caso de la infusión, suele ingerirse para simple disfrute del sabor de esta sustancia, más que para encontrar beneficios concretos a nivel de salud.
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